Volví de la piscina desatada de hambre o de angustia, que casi ya no las distingo. En el congelador apareció una tarrina de helado de chocolate marca "Liberatus instintos" y me dejé caer en el pecado con una cuchara de sopa.
Abrí una carta.....y me convertí en mi padre cuando era un esmirriado y orejudo niño de posguerra y pude palparme una a una las costillas. Vi a través de sus ojos, redondos muy abiertos, el miedo al frío y a la noche mezclados con la pasión por la vida. Ese afán que no me dió, la simplicidad que anhelo.
Hoy no te llamo, papá, no tengo fuerzas. Quiero releerte, para que cuando te hable mi voz sepa a mazapán. Hoy no, esta noche en el alma tengo un grumo de cáscara de almendra.
martes, 5 de junio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
me comento yo misma
Me parece más que bien que te comentes, alma de marzipan. Bonita frase la del final, preciosa. Cuida lo que comes que te voy a estar vigilando. Comeme cositas ricas, anda.
Te voy a poner un enlace en sietevidas, pa que veas. un abrazo de achuchón.
alama de mazapan, ya tenemos adsl, yuuupiiiiiiiiiiiiiiii.
besitos gordos
olitassssssss
binimos del bloj de shiys a darte carinyitos de vienbenida a la blogosfera. nos a enjantao el texto, nos a dao ganicas de elado i nos a emozionao el final. bolberemos!!
achuchonzitos i vesis a cascoporro
¡Pero si el helado es cosita rica, shysh! Anda que no está rico.
Yo también vengo del blog de Shysh (no vine antes porque no rulaba el enlace :P).
Besis!
Con ese nombre ese helado tiene que estar de mueeeeerrrrrrtttteeeeee... ese sí que es un buen motivo para ver otro día más.
Yo soy más de Haagen Dazs... DIFRUTO
Publicar un comentario